Técnicas y Objetivos de la Fotografía Industrial
La Fotografía Industrial es junto con la Fotografía de Arquitectura y la Fotografía de Interiores, una de las principales especialidades fotográficas de MSTUDIO.
En este campo hemos desarrollado proyectos para importantes empresas del sector industrial en los que las localizaciones varían enormemente: desde exteriores de instalaciones industriales de grandes dimensiones hasta complejos sistemas de producción industrial o sofisticados laboratorios de investigación.
Además, por la propia naturaleza de las estructuras industriales, estos proyectos requieren desplazamientos por toda la geografía Española.
Claves en la Producción de Fotografía Industrial
Los trabajos se planifican minuciosamente ya que requieren realizar fotografías en entornos muy variados desde el punto de vista de la iluminación. Miguel Merino, Fotógrafo Profesional y fundador de MSTUDIO, utiliza su experiencia en Fotografía de Interiores y arquitectura para elegir la iluminación y los encuadres más sugestivos.
Posteriormente, aplica técnicas de postproducción innovadoras para recrear de forma atractiva entornos difíciles desde un punto de vista estético.
La Fotografía Industrial: encontrar la belleza con el encuadre
En esta especialidad fotográfica el objetivo principal del fotógrafo profesional es conseguir comunicar cómo es un determinado espacio o proceso industrial, pero de una forma visualmente atractiva. El problema es que con frecuencia, las instalaciones industriales no suelen ser fotogénicas.
Sin embargo, hay una clave para conseguirlo: El encuadre. Éste nos permite seleccionar lo que queremos enseñar y eliminar lo que no queremos que se vea. Además, con el encuadre también decidimos qué elementos aparecen en contexto con otros.
La Luz en la Fotografía Industrial
El segundo elemento clave después del encuadre es la iluminación. A diferencia de la Fotografía de Interiores, en la Fotografía Industrial no es habitual utilizar luz de relleno debido a las grandes dimensiones de los espacios a retratar (naves industriales, fábricas, etc.) que requerirían miles de vatios de potencia y numerosos flashes para poder iluminarlo adecuadamente. Por ello se suele utilizar la luz ambiente, al menos para los encuadres amplios.
Y en este punto, el entorno suele jugar a favor del fotógrafo industrial ya que muchas instalaciones industriales tienen amplias zonas del techo translúcidas (para aprovechar la luz natural) que producen una maravillosa iluminación difusa, excelente para fotografiar el interior de las mismas.
No obstante, otras veces no hay tanta suerte y la fábrica tiene una iluminación muy contrastada, con zonas fuertemente iluminadas y otras con sombras muy profundas. En este caso la solución no es fácil. O bien se utilizan planos más cortos –incluso con luz de relleno- o se intenta compensar en parte el desequilibrio en la fase de postproducción, mediante la técnica HDR o de alto rango dinámico.
En cualquier caso, depende del acertado criterio del fotógrafo tomar las decisiones adecuadas en cada situación para conseguir resultados óptimos y cumplir el objetivo principal: captar el espacio o proceso industrial de una forma visualmente atractiva.
