Lo que caracteriza a un buen fotógrafo publicitario, es la capacidad de enfrentarse continuamente con nuevos retos debido a la amplia variedad de producciones fotográficas para las que nos contratan habitualmente. Nuestro ámbito de trabajo habitual no obstante, se encuentra en la fotografía de objetos de tamaño pequeño o mediano, como se puede apreciar en esta pequeña selección de nuestros trabajos. Aún así, también hemos fotografiado, por ejemplo, maquinaria agrícola de grandes dimensiones, tanto en estudio como en localizaciones, y también camiones y motos.
Como explicamos en la página de
Servicios de Fotografia Publicitaria, la línea divisoria entre la fotografía publicitaria y la fotografía de Producto no es fácil de definir y, a veces, ambas se solapan. En pocas palabras, la fotografía publicitaria implica normalmente una composición fotográfica con más objetos (un bodegón) y también una postproducción mucho más elaborada y especializada. Esto hace que los costes asociados sean mucho más elevados que en la fotografía de producto.
Habitualmente, la producción de una fotografía publicitaria implica el trabajo de un equipo de personas y la utilización de técnicas y equipos muy sofisticadas (como por ejemplo fotografía estroboscópica o de alta velocidad). Además del fotógrafo, suelen estar implicados un director de arte o un creativo y una persona que se ocupe del estilismo, además de un retocador profesional, como mínimo. Esto encarece exponencialmente los costes de producción. Además, la postproducción (el retoque) suele ser complejo y lo suele realizar un retocador especializado, lo cual encarece aun más la producción.
Nuestros fotógrafos profesionales ponen a tu disposición su experiencia, adaptando diferentes técnicas fotográficas a tu campaña. Solo así conseguimos obtener los mejores resultados. Si quieres que tus productos sean deseados por tu público objetivo, contacta con nosotros, con fotógrafos publicitarios especializados.
